Don Pascual de León Avilés

Don Pascual

Don Pascual nació el 14 de junio de 1943 en Taxco de Alarcón, México. Su madre trabajaba en las labores del hogar y su padre horneaba ladrillos. Fue por su tío Chon que se adentró en el mundo de la joyería desde bien pequeño. Primero trabajó en la soldadura y arreglos de piezas de oro, luego con pequeños encargos, como cascabeles, hasta que Don Jalil Majul Ballesteros le ofreció a él y a su tío reproducir un collar, y tras conseguirlo, les aseguró un trabajo recurrente. 

Don Pascual obtuvo su autonomía como joyero cuando arregló un anillo de difícil reparación debida a la complejidad del trabajo, a pesar de que su tío Chon no fue capaz. Desde entonces su tío sabía que podía contar con Don Pascual para las tareas más complejas. Él aprendió a trabajar los metales observando cómo lo hacía su tío. No tuvo ningún tipo de formación oficial, ni reglada, solamente observando y repitiendo. Su tío Chon falleció en el 2013.

Actualmente Don Pascual trabaja solo, desde la elección de las piedras hasta el pulido final de sus joyas. Él, preocupado por la ejecución incorrecta del trabajo y simplificación de su obra, prefiere no tener aprendices. Según dice, él es una de las 15 personas que quedan en todo México que crea estás piezas, y es él quién mejor las hace.

A la vez, juega diciendo que tal vez no se puede considerar un joyero de verdad porque solamente fabrica estas joyas y no trabaja otros estilos bajo pedido. Las piezas que produce Don Pascual requieren mucho tiempo y el uso de técnicas elaboradas, cómo la filigrana, el martillado, cartoneado y la incrustación de piedras.

La colección:

En Peligro de Extinción

Los diseños y trabajos de Don Pascual pertenecen a una corriente que surgió durante la década de 1930, en México, desde el taller de Matilde Eugenia Poulat, una diseñadora, que se dedicó a la joyería después de haber estudiado en la academia de Bellas Artes San Carlos, Ciudad de México. La estética creada por ella en el taller MATL fue revolucionaria y muy bien recibida. Entre las personas que llevaban las piezas de MATL se encuentran Frida Kahlo, Doña Eulalia Guzmán y María Victoria. Tras la muerte de Matilde Poulat en 1960, su sobrino Ricardo Salas continuó haciendo sus piezas en el taller, preservando así su legado.

Mientras tanto el estilo y los diseños de las piezas se extendieron más allá del taller MATL convirtiéndose en un diseño clave de la joyería mexicana, y con el tiempo, los diseños se llegaron a reproducir en Taxco, dónde Don Pascual los conoció y aprendió a elaborarlos preservando con su labor estas joyas tan especiales aunque olvidadas.

Dónde nacen las piezas

La casa de Don Pascual está a las afueras de Taxco, el pueblo en el que nació y dónde ha vivido y trabajado toda su vida. Vive en una casa familiar con sus nietos y su pareja acompañándolo en su día a día. El taller está en la azotea de su casa al aire libre, y para subir, Don Pascual utiliza una escalera que sube con gran facilidad.

Don Pascual presume de su buena salud y de su capacidad de trabajar igual de bien que antes.

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